jueves, 14 de enero de 2010

Cerrando el ciclo de la Epifanía

Están presentes todavía la nieve, los regalos, las tradiciones... y aunque hayamos vuelto a la rutina y parece que la época termina, todavía queda la digestión de las emociones de la cena navideña y el festejo de año nuevo, que me hace pensar en el misterio y la magia que rodean la celebración.


Pero... ¿qué celebramos en realidad?

Todo el mundo dice que el nacimiento de Jesús, el Cristo.
Evento que también marca el inicio del conteo de nuestro tiempo, aunque se ha comprobado que no es exacto, no se conoce el día ni la época en que realmente nació.  Se creía que se conocía el año, por eso, el calendario gregoriano comenzó a contar con el A.C. de D.C. (Antes de Cristo y Después de Cristo),  pero estudios recientes han demostrado que tampoco sucedió precisamente hace 2010.

Así que en verdad, no es real la celebración, todo es hipotético y circunstancial.

La historia registra que se eligió la fecha por diversos motivos y que muchos de ellos, incluso, obedecieron a intereses que nada tenían que ver con lo que decimos celebrar.

Sin embargo, si realizamos una encuesta, estoy segura que la gran mayoría contestaría que el 24 de diciembre, exactamente a las 12 o 0 horas, es decir, a medianoche, nació el niño Jesús en un portal de Belén.

Así las cosas, nos preparamos desde cuatro semanas antes (con la época de adviento) para la llegada del Salvador.

Hay muchas cosas que me dejan pensando y me hacen reflexionar sobre paradojas, arquetipos y símbolos impactantes que percibo y que ahora quiero compartir contigo.

Durante la época de navidad hay:
  • Intenso frío afuera y un gran calor en los corazones.
    • El intenso frío afuera, provoca la necesidad de buscar calor, por lo que se encienden chimeneas ó últimamente calentadores, se toman bebidas aromáticas y calientes, como un chocolatito, para apapacharnos y buscamos el calor de un abrazo y reconocemos la otra fuente de calor, el calor humano; se comienzan o refuerzan relaciones nutricias.
    • Hay familias que separadas por kilómetros, aprovechan las vacaciones para viajar y unirse con sus seres queridos, pero si no es posible en lo físico, lo hacen a través de la distancia uniendo sus corazones, sus deseos de felicidad y su esperanza de pronto poder darse un abrazo.
    • La distancia que separa las familias no siempre es física, también se presenta en lo emocional y en lo espiritual, pero el tiempo es propicio para la reconciliación y el perdón. 
    • Se preparan festejos donde la intención básica es la concordia y el fomento de la amistad. Los amigos se reúnen y se intercambian regalos, se expresan su cariño y buenos deseos.
    • Se pactan del mismo modo, treguas entre los pueblos y grupos antagónicos. 
  • Se genera un gran consumismo, con el pretexto de recordar un acto de humildad.
    • Para celebrar el nacimiento del hijo de un humilde carpintero, reconocemos un rey (¿?) que decidió llegar a este mundo, en el lugar más pobre que se pueda imaginar; en un pesebre. 
    • Celebramos el cumpleaños de Jesús, pero él no está presente, ni lo honramos haciendo lo que él hacía, sino despilfarrando los ahorros y aguinaldo de todo un año, en regalos innecesarios y juguetes que entrenan a los niños para la guerra.
    • Un personaje extraño aparece en escena; San Nicolás o Santa Claus, que aparentemente nada tiene que ver con la navidad y sin embargo se constituye en símbolo, porque aunque lo hayan comercializado, en el fondo es la esencia del amor. Él aparece con el único objetivo o misión de DAR... Regala juguetes a todos los niños de la tierra, sin distingo de raza, color, posición económica o ideología.
  • Un año que termina y otro que comienza. 
    • En la vida se presentan todas las etapas de renovación como vida-muerte o muerte-vida. Al recomenzar, tenemos oportunidad de redimir nuestros errores. Quedan atrás las cosas que nos frenan y nos damos una nueva oportunidad.
Los símbolos son un lenguaje del alma. Las imágenes se perciben de manera instantánea por la mente y su mensaje no requiere de discursos; llega al inconsciente y se anida automáticamente.

Hay muchísimas cosas que no sabemos por qué pero nos gustan, del mismo modo que rechazamos otras; es precisamente así como funcionamos si no tenemos el hábito de la introspección, la meditación y el análisis de los hechos que nos acontecen; esos los mensajes automáticos, con los que malas artes de la mercadotecnia nos manejan como títeres.

En este nuevo año, otra oportunidad de recomenzar, los invito a la reflexión y el análisis...

¡¡¡SHALOM!!!

martes, 5 de enero de 2010

¡Estás en lo cierto!

Feliz cumpleaños Sir Newton

Si tu crees que este año te va a ir de maravillas... ¡Estás en lo cierto!

Si sientes algo raro y piensas que te va a pasar algo malo... ¡Estás en lo cierto!

El poder de la mente es muy grande. Hay teorías que lo llaman seguridad en sí mismo, autoestima elevada, o por el contrario, depresión o pesimismo.

La verdad es que somos responsables de nuestro propio destino. No hay predeterminación para que las cosas sucedan de una cierta forma, probablemente haya propensión, sin embargo, hemos recibido el gran regalo del libre albedrío. Nuestra voluntad es una herramienta muy poderosa en el rumbo que tome nuestra vida.

La esperanza se convierte en fortaleza, cuando con decisión resolvemos hacer algo que ha pasado por nuestra mente como un sueño.

A los sueños solemos colgarle la etiqueta de imposible, cuando no tenemos determinación para convertirlo en reto.

El problema cuando los miedos paralizan el poder de hacer realidad lo que soñamos, es que lo convertimos en pretexto para llenar el alma de amargura y al sentir frustración, las emociones no pueden ser manejadas inteligentemente y todo se convierte en una bola de nieve, que crece hasta aplastarnos.

al final, ni siquiera sabemos de dónde viene la desesperación que sentimos y que achacamos a cualquier evento o persona que se nos atraviesa.

Vivimos amargados y resentidos con todo y todos, incluidos Dios y la vida.

En el libro "El Secreto" se trabaja mucho el poder de la atracción, pero esto no es completamente mágico; algo así como pienso que me va a pasar algo bueno y me siento a esperarlo, --error; yo creo que llegará, pero es necesario que yo ponga lo que esté de mi parte para que suceda.

El universo te pone a diario las oportunidades enfrente, pero muchas veces, las dejamos pasar inadvertidas

Ayer precisamente, cuando recordaba el aniversario de Sir Isaac Newton, el Inglés de la Manzana*, vino a mi mente, la reflexión que suelo hacer con mis alumnos al inicio de la materia, cuando he dado clase de Física. Siempre les pregunto "Si de paseo por la sierra de Arteaga, vieras caer una manzana ¿qué harías?"
La respuesta casi siempre es nada ó me la comería, pero hasta ahora nadie ha contestado con el razonamiento aparentemente ilógico de Newton ¿por qué se cae para abajo? --incluso al planteárselo a mis alumnos, ríen y comentan que si Newton fuera miembro de esa clase, de inmediato le dirían "Buuu que pregunta tan tonta, ni modo que se caiga para arriba". Si todos con esa idea cerrada pensáramos lo mismo,estaríamos abortando teorías tan trascendentales para la humanidad, como las Leyes de Newton, que surgieron de una mente clara y libre de prejuicios, dispuesta a recibir los retos que la vida o Dios le puso en su camino

Al reflexionar y analizar profundamente la idea, caemos en la cuenta que este genio supo tomar la oportunidad que a muchos nos ha pasado por enfrente y no la vemos.

Mucho mejor, tomar una actitud positiva y creer que lo que creo, tengo el poder (de la voluntad) para convertirlo en verdadero...

Yo por lo pronto, como dice el Sólo por Hoy, me concentraré en creer que los que amo me aman.

¡¡¡SHALOM!!!

* El primero, porque los otros ingleses de la manzana son los Beatles (jiji)

domingo, 3 de enero de 2010

Sólo puedes morir si estás vivo.

Un año mas comienza... ¿un año más o un año menos?
Yo prefiero verlo como un paquete de regalo, con 365 oportunidades envueltas.
Cada una de ellas con 24 horas que no pueden ser tomadas masivamente. Voy a disfrutar sólo un día a la vez.
Un ramillete de ocasiones para el estudio, la convivencia y el crecimiento personal; así, como un atado de rosas individuales y únicas, cada una con su belleza y esplendor propio.

Cada día que pasa, cada mes y cada año, son experiencias que deben capitalizarse. Momentos para disfrutar y vivir intensamente, tan fuerte que dejen una huella en el corazón y en la mente.

Viene a mi mente un cuento que le escuché a Jorge Bucay, respecto a un viajero que llegaba a un pueblo por el polvoriento camino; lo primero que se encontró fue el cementerio, que tenía que atravesar para llegar al valle donde se perfilaba las casas del pueblo. Llamó su atención una lápida que decía un nombre y 6 años, dos meses y un día. Pensó que era la tumba de un niño pequeño; luego, sus ojos se posaron en otra con similares características en ella se leía 5 años, 8 meses y 27 días, buscó afanosamente y todas tenías mucha similutud de edades. De pronto, ve a lo lejos al que parecía ser el encargado del lugar y preguntó si había sufrido ese pueblo alguna epidemia o mal específico que había matado tanto niño, a lo que el hombre le respondió "no, eso que usted ve, se debe a una costumbre que impera entre mi gente, nosotros colgamos al cuello de nuestros niños en cuanto toman conciencia, una libreta donde se va anotando cada momento feliz que viven plenamente, registrando los minutos y segundos de duración y al final de la vida, se hace un recuento y sólo se toman como vividos esos momentos... el resto es paja.

Yo desde entonces, quise adoptar esa costumbre pues me gusta cada día al amanecer proponerme recoger mucho fruto Vivir plenamente cada situación, para disfrutarla y sacarle provecho y si se trata de algo estresante, convertirlo en experiencia que me aporte un aprendizaje significativo. No quiero paja en mis días, aunque a veces no puedo evitarla. Para asegurarme de haber cumplido bien mi cometido inicial del día, por la noche, acostumbro practicar mi paso 10, es decir, como comento en mi libro "Equinoccio", revisar la canasta de manzanas que recogí durante el día... hacer un inventario de lo vivido y mezclado con el paso 11 (Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.)

Tengo el firme propósito de vivir plenamente mi vida, de disfrutar cada regalo que me llega como "presente" y no olvidar que estoy en un proceso de vida en el que tengo la responsabilidad de tomar las riendas y atravesar por los escollos que la vida que ponga enfrente, tomándolos como retos para mi crecimiento.

Dicen por ahí que los años nos dan sabiduría... yo creo que nos abren los ojos para ser conscientes de las paradojas que se presentan, por ejemplo, al comenzar a escuchar sobre personas que se nos adelantan en el viaje eterno, nos damos cuenta que estamos cada vez más en posibilidades de marcharnos. Al tomar yo conciencia de eso, me ha dado por pensar que no debo dejar pendientes por si mañana ya no estoy aquí. Entonces, debo aprovechar cada minuto, cada segundo y cada ocasión propicia para decirles de muchas formar a quienes amo, lo importantes que están siendo en mi vida.

Debo optimizar mi tiempo, para disfrutar mucho y darme en el servicio sin ostentación, para vivir plenamente, por si llega pronto mi día final. Quiero que mi lápida sea la de una persona madura, no la de una niña con escasos momentos vividos, sino llena de bendiciones al haber disfrutado de todos y cada uno de los momentos que se me obsequiaron.

Entonces, como ahora, estaré plena y sin miedo atravesaré el túnel que me llevará a la luz eterna que inunda el Ser de serenidad y paz interior.

¡¡¡SHALOM!!!

viernes, 1 de enero de 2010



¡SHALOM! = Que la paz interior y la serenidad estén contigo y conmigo. Que inunden nuestros corazones como una luz que oriente la búsqueda eterna de la persona humana hacia la superación continua.

Quiero iniciar el 2010, retomando mi labor comunicativa... Este blog se abre con el propósito de compartir con todos ustedes, mis temas de interés, que espero que lo sean también para ustedes y a través de ellos mi filosofía de vida, mis pensamientos, ilusiones, esperanzas y proyectos.

Me gustaría que este espacio fuera interactivo; que cada tema se constituya en un foro donde nos podamos expresar libremente, en la seguridad del respeto y consideración de todos los comentarios y reflexiones.

Desde que el hombre toma conciencia de su propio Ser (self), reconoce que además de cuidados en su parte física, debe hacerse cargo de su naturaleza etérea, intangible.

Vivir a plenitud implica salud física, emocional y espiritual.

Nos sentimos y percibimos holísticamente, la separación se hace únicamente con fines de estudio; para comprender mejor nuestra realidad tenemos que "partirla" hipotéticamente, sin embargo, somos un todo. Es precisamente por eso, que en ocasiones no sabemos lo que nos sucede; queremos explicarnos el sentimiento, la emoción, la percepción, el dolor, la intuición, el gozo, la tristeza, la alegría, el desencanto, un presentimiento, etc., en función de una sola de "nuestras naturalezas".

No habrá felicidad si no hay ausencia de dolor físico, inestabilidad emocional o vacíos existenciales y muy frecuentemente estos desajustes se entremezclan. Es muy difícil que se den como se describen, es decir, por separado y bien definidas.

Desde tiempos de Jesús, se encuentra registrado en las escrituras, ya se reconocía esto, por ello, su saludo favorito era SHALOM, que quiere decir: Que la paz esté contigo, que tu espíritu esté en paz.

Al parecer este deseo se expresaba igual en varias culturas orientales. A nosotros ha llegado también el saludo NAMASTE, del que tampoco existe traducción literal, pero expresa el reconocimiento de la dignidad de la persona humana, superior al resto de la creación, sin prepotencia. Lo que diferencia al hombre y a la mujer, es su parte espiritual, que se reconoce como divinidad y esta esencia se saluda a la divinidad de quien se tiene enfrente, deseándole también paz interior y serenidad.

Esa búsqueda constante de plenitud humana, tiene que hacerse hacia el interior de la persona; el único lugar donde se encuentra, aunque hay mucha gente que se confunde; siente esa necesidad y quiere lograrla a partir de poseer cosas o tener poder; es decir, está buscando afuera, sólo en lo material y ahí no está.

Este blog pretende, compartir experiencias, ilusiones y esperanza en el proceso de crecimiento espiritual y compartir con las hermanas y hermanos que así lo deseen, los claro-oscuros de esa búsqueda eterna y constante.

SHALOM!!!